viernes, 29 de julio de 2011

Primeras Impresiones


Llevo unas 13 horas en Montevideo. Sé que no es mucho, pero ya tengo algunas cositas para decir.

Me sorprendió por ejemplo, que en el avión la gente aplaudió cuando llegamos. Yo pensé que eso sólo pasaba en Colombia (y no, los que venían en el avión no eran todos colombianos porque este avión venía desde Perú lleno de uruguayos, excepto Navarro Wolf con su familia y yo), pero al parecer, en todas partes existen estos detallitos algo embarazosos.

En la madrugada, cuando venía del aeropuerto, el taxi pasó por las zonas más exclusivas de Montevideo (o eso me dijo el taxista) y vi unas casas, que nada que envidiar a las mansiones de Los Ángeles que se ven en televisión.

En lo poquito que he visto, diría que esta es una ciudad de contrastes. En la arquitectura, los carros, las tiendas, etc. se notan estos contrastes. Las cuadras combinan estilos arquitectónicos completamente diferentes. Una casa grande, al lado de una pequeña y vieja, al lado un caserón de colores fuertes, al lado una casa que parece salida del futuro, al lado un edificio de apartamentos, al lado otra casa pequeña, etc. Y así en cada una de las cuadras por las que caminé hoy. Y los carros ni se diga, un Audi 2011 parqueado al lado de un carro de esos que vemos en películas argentinas de la época de la dictadura (yo de marcas de carros no sé, ya es mucho que identifiqué la del Audi).

Ah, y ya he visto gente por la calle caminando con su termo y su cosita para tomar mate. No lo he probado todavía, pero supongo que es cuestión de tiempo.

Ha estado haciendo frío, más o menos 10 grados y hay algo de viento, pero nada que una buena chaqueta y una bufanda no solucionen.

De las personas que viven en el apartamento, Julia y Manuel, les puedo decir que se han portado maravillosamente conmigo. Cuando llegué había un letrero de bienvenida en la puerta, se despertaron (aunque estaba de madrugada y haciendo frío) para saludarme y recibirme, y me han ayudado a ubicarme y a sentirme muy bien. Igualmente la dueña del apartamento, Susana, aunque no vive aquí, anoche vino conmigo para dejarme ubicada, me explicó muchas cosas y hasta me prestó plata mientras yo iba hoy a cambiar dólares por pesos uruguayos.

Creo que eso es todo lo que ha pasado por ahora, aunque siento que llevo varios días, apenas si son unas horas. A medida que vaya conociendo más les iré contando más y mostrando foticos.

Sin más por ahora.

Chao

PD: Ahí perdonarán que este texto sea como en desorden, pero como llevaba unas buenas 24 horas sin dormir, los recuerdos de mi llegada no están en completo orden, y prefiero escribir todo para que no se me olvide, sin preocuparme mucho por como sea. Ustedes entenderán que es la emoción la culpable del desorden.