lunes, 1 de agosto de 2011

Sí hay país para viejos

No sé si es porque en Colombia estamos acostumbrados a que lo viejo no sirve, a cambiarlo lo más rápido posible o a esconderlo o dejarlo en un rincón para que no estorbe, pero me ha llamado mucho la atención que aquí en Montevideo hay muchas cosas viejas. En los edificios, el ascensor es de esos de puerta y rejita; los carros (aunque también hay modelos nuevos), son predominantemente viejos, de más de 10-15 años; incluso las tiendas, centros comerciales, calles, etc., todo tiene un dejo como de tiempo, como si aquí en Uruguay hubieran logrado frenar la mano implacable de la modernidad y mantener todo a través de los años. Bancos, hoteles, universidades y edificios de apartamentos, todos han encontrado la manera de mantener esa “estética de lo viejo” sin perder la funcionalidad (algunos los han remodelado por dentro, otros simplemente cambian lo que ya no sirve). Igual creo que tiene que ver con que el ritmo de vida de Montevideo es muy diferente al ritmo de vida que conocemos en Colombia y en otros países, pero me gusta que hasta la arquitectura se mantenga fiel a ese ritmo, a ese estilo de vida. Esto no quiere decir que no haya cosas nuevas, he visto muchas construcciones en la calle, y hay tiendas de tecnología con cosas de última generación, etc.; pero cuando uno está acostumbrado a que de cada 10 personas, 6 tienen el BlackBerry en la mano todo el tiempo, ver gente que sólo camina con un termo de mate y el periódico bajo el brazo es un gran cambio.
Con la gente vieja (sin querer sonar irrespetuoso) también me ha pasado algo muy curioso. Aquí se ven, están activos aún con el frío que hace. Se les ve en la calle, en restaurantes o caminando por ahí. Algunos incluso trabajan como porteros en los edificios (porque todos los edificios tienen portero, una persona sentada en una silla de escritorio, frente a un televisor pequeñito, que se para a abrir la puerta cada que llega o se va alguien. Aquí no creo que lo hagan por seguridad, porque casi todos los que he visto son viejitos. Pero supongo que como trabajo no es muy exigente y de todas formas les pagan, socializan y tienen algo para hacer.
Definitivamente creo que esa vida lenta, de comer pesado y no muchas preocupaciones tiene su encanto. Les iré contando más cuando conozca más.

No hay comentarios: