domingo, 30 de septiembre de 2012

Prueba de Streaming

Como dije antes, lo mío son las palabras. Entonces, como quería ver si me funcionaba el nuevo canal de Streaming del blog (que podrán ver como página de ahora en adelante, en la parte superior del blog, como una pestaña más), hice un streaming pequeño, de menos de un minuto, y aquí les dejo la grabación.


Watch live streaming video from capaga at livestream.com

Prueba Live Streaming

Después de mucho pelear con Livestrem, porque están cambiando hacia un nuevo servicio, por fin pude crear un canal para el blog, y aquí está: C-apaga. Mientras no lo necesite, lo utilizaré para hacer esta prueba, pero quien quita, si más adelante, algo de este blog necesite un streaming en vivo, pues por lo menos ya tengo el canal, aunque como es gratis sólo me admite 50 viewers a la misma vez (cosa que está bien, por ahora no necesito ninguno).

Y sin más, aquí dejo el embed del canal, para que se pueda ver en vivo desde el blog mismo. Y cuando tengamos la primera transmisión, también la pondré por aquí.


Watch live streaming video from capaga at livestream.com

Sobre el livestream y las tweetcams

Hace no mucho tiempo, ver conciertos, eventos, charlas y entrevistas desde el computador, implicaba esperar a que se terminaran, y empezar a buscar por la red hasta dar con algún video, ojalá en buena resolución, y por ahí sí, disfrutar de lo que nos habíamos perdido. Hoy, gracias al live streaming, podemos ver muchas de estas cosas, en vivo, desde la casa, o a través del celular o algún otro dispositivo móvil.

Gracias a esta tecnología he visto conciertos, eventos que pasan aquí en Medellín, o en cualquier parte del mundo, entrevistas, competencias deportivas, etc. y personalmente creo que es una de las grandes ventajas que nos ofrece el Internet actualmente. Es más, hoy termina el iTunes Festival 2012, un festival organizado por Apple, en el que, durante todo el mes de Septiembre, los ingleses podían ir a conciertos gratis y en vivo, y el resto de las personas del planeta, podíamos acceder a esos conciertos, en vivo, a través de una aplicación. No vi todos los conciertos, pero sí estuve, en dos ó tres, justo a la hora en la que esos artistas estaban cantando. Obviamente podría haber buscado los videos musicales en Youtube después o algo así, pero no es lo mismo. Se siente muy diferente cuando sabes que lo que estás viendo está pasando en ese preciso momento, y eso fue posible gracias al Streaming.

Ahora, como en todo, hay algo que no me gusta ni cinco, y que se da un poco más en las Twitcams, aunque también lo he visto en otros sitios como en Livestream. Creo que desde que existe Youtube, o probablemente desde antes, existen los vlogs, es decir, Video blogs, gente que sube a la red videos de ellos mismos hablando de lo que sea. Más o menos lo que estoy haciendo yo aquí, pero en video. Aunque nunca he sido muy fanática de ese tipo de cosas (me gusta más la palabra escrita), no me molestaban tanto, porque hay unos que han llegado a un nivel de producción muy alto, y eso hace que las cosas se pongan interesantes. Pero luego, aparecieron las Twitcams de Twitter, y toda esa producción que se estaba alcanzando, parece haberse perdido por completo. Ahora la gente prende la cámara y se graban a sí mismos haciendo nada, simplemente mirando la pantalla y esperando a que alguien les diga algo o les haga una pregunta, para ellos responder. He visto varias, que aparecen esporádicamente en mi TL, y ninguna me ha llamado la atención y me ha hecho pensar que tal vez estoy equivocada y simplemente no he tenido suerte con las que he visto. Obviamente hay algunas personas que hablan más, y que no dejan mucho rato que lo que reine sea el silencio, pero para mí, sigue siendo una exposición de la vida privada por el simple placer de exponerla, sin tener realmente algo para mostrar.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Más sobre Julia Lukomnik

En post anteriores puse un audio desde SoundCloud, en el que se podía escuchar a una estadounidense que vivió conmigo en Uruguay, contarnos sobre sus experiencias. Hoy recordé que el ejercicio no quedó ahí, que trascendió hasta convertirse en un slideshow con fotos de ella. Para complementar el audio que ya había posteado, pensé en dejar también el slide, y así poder ponerle una cara a esa voz. Aquí va:



jueves, 27 de septiembre de 2012

Afuera

Desde mi balcónMi línea del horizonteEl oriente antioqueñoIncendio en EnvigadoFárolLuz
ColibríEscondidaPequeñito

Afuera, un álbum en Flickr.
Este es mi primer álbum de Flickr, y es una pequeña recopilación de fotos que tienen que ver con el exterior.

martes, 25 de septiembre de 2012

Amazing mind reader

Esta es una de esas ocasiones en las que te cruzas con algo, y luego no logras recordar como pasó. Hoy en la tarde, mientras veía algunos videos en Youtube, llegué a uno llamado "Amazing mind reader reveals his "gift"", me dio curiosidad, y lo vi. Lo que encontré no fue para nada lo que esperaba, pero no por eso no fue interesante, o ilustrativo. Yo, que soy de las personas que le tiene cierto respeto al Internet, y que prefiero no compartir muchas cosas por aquí (y aún así tengo este blog, redes sociales, he realizado compras online, etc.), creo fervientemente en lo que este video muestra, y obviamente me pone a pensar, y me reafirma que, si bien el Internet es maravilloso y nos ha llenado de oportunidades con las que antes no podíamos ni soñar, no hay que confiar ciegamente en él, y se debe estar consciente, en todo momento, de lo que ponemos por aquí. Sin más, he aquí el video:



lunes, 24 de septiembre de 2012

Aviso parroquial

El dibujo que me gustó, que posteé hace unos días, es el nuevo Favicon del blog, es decir, es la imagen que aparece pequeñita al lado del nombre del sitio, en la pestaña del navegador. Siento como si mi blog fuera muy importante en este momento.

Aquí está la prueba, ¡Es muy personalizado!

Relatos de viaje

La casa en donde viví los primeros meses en Montevideo la compartí con un chico alemán y con una chica estadounidense, Julia Lukomnik. Me maravillaba su amor por Uruguay, por Montevideo y por todo lo que estábamos viviendo. En una de esas tardes de sol y café, la entrevisté, y aquí está el resultado:

sábado, 22 de septiembre de 2012

Un dibujito que hice

No soy de experimentar constantemente con las nuevas tecnologías, ni de estar a la vanguardia en el tema. Más bien, a medida que voy teniendo una necesidad, voy buscando la solución, y así me voy yendo.
Hace poquito me pasó, que necesitaba mostrarle una idea de un espacio a una amiga, pero era de madrugada, ella estaba en su casa y yo en la mía. Entonces, se me ocurrió que podía usar alguna de las aplicaciones de dibujo del Ipad, para hacer un dibujo rápido de lo que quería y mandárselo por correo.
El dibujo no quedó muy bien, entre otras porque me demoré cinco minutos, no soy tan buena dibujante, y ambas estábamos caídas del sueño; pero ella entendió mi idea, y yo encontré una nueva herramienta que puedo usar. Desde ese día he hecho un par de dibujitos, nada del otro mundo, pero ahí voy, en proceso de experimentación.

Ese primer boceto, si no estoy mal, fue destruido (jajaja), pero aquí les dejo uno de los dibujos que he hecho posteriormente, con otra aplicación diferente que encontré, y que por ahora me está gustando más.

Ah, otra cosita. La foto la tomé directamente de mi computador, porque todas las fotos que tomo con el Ipad se actualizan automáticamente aquí. (Eso debe ser muy normal, pero para mí, que acabo de describirme como una persona que no está pendiente de la tecnología todo el tiempo, fue todo un descubrimiento también).


PD: Me gusta como se ve esta imagen en el blog, así que voy a considerar la posibilidad de incorporarla permanentemente al diseño.

viernes, 21 de septiembre de 2012

La declaración de independencia de John Perry Barlow

Hace un año, en una clase llamada Narrativa Online, una de las profesoras nos puso a leer la Declaración de Independencia del Ciberespacio, escrita por John Perry Barlow en 1996. Este semestre, en otra materia que se llama Seminario de Ciencia, Tecnología y Sociedad, vimos un documental en el que aparecía este hombre hablando de su declaración.
En ambas ocasiones leí lo que este hombre escribió, y pensé que sería bueno ponerlo aquí, porque aunque han pasado más de quince años desde que se escribió, no pierde vigencia, y parece que la hubiera escrito para el momento en el que estamos con respecto al Internet y a los gobiernos del mundo.

PD: Preferí poner la versión original en Inglés.

Yesterday, that great invertebrate in the White House signed into the law
the Telecom "Reform" Act of 1996, while Tipper Gore took digital
photographs of the proceedings to be included in a book called "24 Hours in
Cyberspace."

I had also been asked to participate in the creation of this book by
writing something appropriate to the moment. Given the atrocity that this
legislation would seek to inflict on the Net, I decided it was as good a
time as any to dump some tea in the virtual harbor.

After all, the Telecom "Reform" Act, passed in the Senate with only 5
dissenting votes, makes it unlawful, and punishable by a $250,000 to say
"shit" online. Or, for that matter, to say any of the other 7 dirty words
prohibited in broadcast media. Or to discuss abortion openly. Or to talk
about any bodily function in any but the most clinical terms.

It attempts to place more restrictive constraints on the conversation in
Cyberspace than presently exist in the Senate cafeteria, where I have dined
and heard colorful indecencies spoken by United States senators on every
occasion I did.

This bill was enacted upon us by people who haven't the slightest idea who
we are or where our conversation is being conducted. It is, as my good
friend and Wired Editor Louis Rossetto put it, as though "the illiterate
could tell you what to read."

Well, fuck them.

jueves, 20 de septiembre de 2012

En los inicios

Aunque no escribo regularmente en este blog, sino que lo revivo por temporadas, recuerdo claramente qué me llevó a abrirlo. Era una época en la que los blogs personales estaban de moda. Yo nunca he sido de exponer mucho mi vida en internet (o en ninguna parte), y además he sido bastante tímida; entonces, casi que a manera de terapia, un día me decidí. Además, tenía (y desafortunadamente sigo teniendo) la mala costumbre de empezar cuentos y nunca terminarlos. Entonces, la idea era que el blog me sirviera de ayuda para terminarlos, y sobre todo, para exponerme un poquito más.
Me metí a internet, abrí una cuenta en blogger y empecé a escribir. De cien cosas que escribo, normalmente sólo posteo una, máximo dos; pero lo que siempre he disfrutado es que sólo yo tengo la decisión de qué sale o no en el blog.


No sé si me sirvió mucho como terapia para la timidez (aunque en ese aspecto sí he mejorado, sólo que no creo que el blog tenga mucho que ver.
Pero si me sirvió para ver que no siempre es malo poner cosas en Internet, aunque sigo siendo MUY selectiva al respecto.



En las próximas semanas, en las que será obligación escribir constantemente aquí (es una tarea que no me molesta, pero una tarea al fin y al cabo), seguramente me daré cuenta si definitivamente sirvo para eso de exponerme online, o si no lo he hecho hasta ahora porque simplemente no es lo mío. Ya veremos que pasa!

martes, 18 de septiembre de 2012

Sobre ese día en El Tartamudo

Me acabo de encontrar una cosita que escribí el día del concierto de Valentina en El Tartamudo. Lo más probable es que lo haya escrito trasnochada, justo cuando llegamos del bar, dejándome llevar más por la emoción que por cualquier otra cosa. Igual, como la posteé hace poco, me pareció que valía la pena compartirlo. Aquí está:

"Tango: Día tranquilo, no esperamos nada. De noche aparece un concierto. Chaqueta de cuero, converse amarillos. El tartamudo. Bar (más que un bar) de dos pisos. Abajo, paredes de piedra, luces cálidas y un tipo de rastas con sonrisa grande. Escenario bien equipado. Una mina de veinte años con un vestido muy corto. Un tipo simpático con sombrero blanco. Tocan juntos. Las manos en la guitarra vuelan. Tiene por lo menos cincuenta dedos. La voz de la chica es muy potente. Desgarra el alma y alegra el corazón. Sonrió, sonrió mucho. Suenan tambores, llega el candombe. La gente se para y baila tango. Todos saben bailar, todos lo disfrutan. La chica toca flauta traversa. Otra mujer se para y canta. Sonríe cuando canta y tiene pómulos grandes. Un tipo toca el piano. Es alegría pura, es cultura, es Uruguay. Y yo estuve ahí para verlo".

Es corto, pero creo que expresa muy bien lo que fue esa noche, más desde las sensaciones que desde la narrativa, y es sólo así que recuerdo esa noche, como una experiencia, como una situación llena de sensaciones que recuerdo más por lo que me generó que por lo que realmente pasó. Y por eso quería compartirlo.

Nacional vs. Peñarol

Como estoy medio encarretada con esto de recordar los viajes, y tengo que aprovechar antes de que mi cabeza decida que no tienen nada más que decir por un tiempo, me pareció que no estaría mal hablar un poquito más de mi viaje a Uruguay. El año pasado sólo utilicé este blog para eso, pero posteé poco, así que es obvio que no dije la mayoría de cosas que podría haber dicho.

El primer día en la universidad, se me acercó alguien a preguntarme si yo era hincha del Atlético Nacional. Él era hincha del Nacional de Uruguay, y eso, según él, lo hacía hincha de todos los equipos que tuvieran esa palabra en el nombre. Estábamos en esa conversación cuando se acercó una chica y me dijo que no, que si en Colombia era hincha del Nacional, ese ya lo tenía ocupado, que en Uruguay tenía que ser de Peñarol. Con esa conversación se inició algo que sería constante a todo mi tiempo en Montevideo, uruguayo que conocía me preguntaba por mi equipo allá, al parecer no podía pasar de largo, sin tener un equipo.

Me habría importado muy poco si no me gustara el fútbol, pero ese no es mi caso. Después de haber jugado fútbol casi 10 años y de haber ganado con mi equipo varios de los campeonatos que había en esa época (no estoy vieja ni mucho menos, pero el fútbol femenino se ha desarrollado mucho en los últimos años, y cuando yo lo dejé todavía no era así), realmente es un tema que me interesa. La cosa era que yo no había visto ningún partido de ninguno de los dos equipos, entonces no tenía ningún criterio para elegir.

Un chico alemán con el que vivía era (es) un enfermo por Peñarol, iba a todos los partidos, tenía camiseta, bufanda, y un montón de cositas del equipo, y siempre me decía que al próximo partido me iba a llevar, aunque nunca lo hizo. Varias de mis compañeras de la universidad también morían por Peñarol y yo veía como su facebook se llenaba semanalmente de fotos de los partidos, los entrenamientos, eventos deportivos, etc. que tenían que ver con el equipo.

Y lo mismo sucedía con el Nacional. Incluso varios de mis amigos extranjeros con los que llegué a Montevideo, se hicieron rápidamente hinchas de este equipo, tenían camiseta, iban a los partidos e intentaban reclutarme cada que tenían la ocasión.

En una ocasión, cuando se acercaba un clásico entre los dos equipos, decidí que era momento de verlos, y ahí sí, tomar partido. Me armé un combito con unos amigos a quienes el fútbol no podía interesarles menos pero que querían ir porque el fútbol es tan importante en Uruguay como el mate y el asado, y nos fuimos para el partido. Muchas cosas me llamaron la atención ese día. La cantidad de hombres sin camisa, el calor, la cara de desubicados que teníamos nosotros al no tener un equipo al que alentar, un asiático que estaba sentado cerca a nosotros con cara de estar más perdido que nosotros, y otra vez, la cantidad de hombres sin camisa. El fútbol de ambos me pareció regular, por lo menos el de ese partido, y luego me enteré que así son generalmente los clásicos entre los dos equipos, más bien aburridos, muy cerrados, muy estresantes, y con poco fútbol.

Salí del estadio sin tener un favorito por más que intenté. Creo que ganó Nacional, ni siquiera estoy segura porque en los últimos quince minutos empezó a llover y yo no quería mojarme por un partido que no estaba bueno, así que me refugié dentro del estadio, y aunque terminé viendo el partido por unos ventanales (y metieron dos goles en esos últimos minutos), me distraje bastante mirando la gente (cosa que me pasa no sólo en fútbol).

El ambiente me pareció muy bacano, como un clásico Nacional vs. Medellín en miniatura, no por importancia sino por cantidad de gente, y tal vez porque como en esos sí me emociono, me parecen una cosa mucho más impresionante; pero me fui de Uruguay meses después sin preferir ninguno de los dos. Tal vez si tuviera que elegir, no pensaría ni siquiera en el fútbol, sino en los colores, y por eso me iría con Peñarol, porque para qué, pero el amarillo y negro se ve bonito en un uniforme deportivo.

Como aproveché y tomé muchas fotos en ese partido, recuerdo haber hecho un pequeño slideshow con ellas, y aquí lo dejo a manera de ilustración de ese día.




Y seguimos hablando de música

El año pasado, aprovechando la cercanía con Buenos Aires, unos amigos y yo decidimos ir a esa ciudad en un fin de semana. Faltamos a clase el viernes y nos fuimos temprano. Lo maravilloso es que de Montevideo a Buenos Aires sólo hay un poco más de tres horas, así que, aunque fueron pocos días, pudimos aprovecharlos casi completos.
Ya en este blog había puesto unas fotos de ese viaje, pero hoy, para seguir con el tema de la
Música, quiero hablar de un grupo de música con el que nos topamos por casualidad.
La noche del día que llegamos, estaba bastante lluviosa, pero como estábamos en país y ciudad nuevos, no queríamos quedarnos en el hostal.
Decidimos entonces caminar por la zona para ver si encontrábamos algún lugar para comer y tomar algo, y cuando estábamos a punto de devolvernos porque ya habíamos caminado mucho, llegamos a una plaza en donde había al menos 10 restaurantes y bares. Como buenos turistas nos dejamos arrastrar al más caro, y después de ver la carta, y el músico que había, decidimos que era mejor buscar otro lugar.
Salimos otra vez, y casi al final de la plaza empezamos a escuchar música que salía de un lugar chiquito y feo, pero lo que se oía era excelente.
Casi que por descarte, y porque estaba empezando a llover, entramos a ese lugar. Creo que se llamaba Nefertiti.
Lo que nos encontramos adentro sí que fue una gran sorpresa. El grupo que estaba tocando era excelente, sobre todo el guitarrista y el bajista, qué hombres para tocar! Y lo mejor fue, que a la
Mitad del concierto se para una mujer estadounidense, y se pone a cantar, de la nada, con una voz llena de soul, de jazz, de gospel.
Lástima que de ese día no tengo videos, porque definitivamente vale la pena volver a verlos. Nosotros disfrutamos el toque, comimos pizza, tomamos cocteles y empezamos el paseo como nos lo merecíamos.


domingo, 16 de septiembre de 2012

"La última curda"

Ayer estuve hablando del Jay Pritzker Pavillion y me acordé que nunca hablé de la música que estuvo presente el año pasado en mi vida, cuando estuve de intercambio en Montevideo.

Me puse a pensar bastante al respecto, y concluí que una de las mayores ganancias de ese viaje fue la música. Traje un montón de artistas uruguayos, algunos que conocía, algunos que no; algunos que me encantaron, y claro está, algunos que no.

Recuerdo claramente, un día que fui a un bar con una amiga (Bar El Tartamudo) a ver un concierto de tango en vivo, y me encontré con una experiencia simplemente increíble.  La cantante de esa noche: Valentina García Estol.  El género: tango. El plus: TODOS (menos mi mesa) bailaron tango, pero tango del de verdad, del de la calle, del sensual, del que no está lleno de movimientos, sino de sentimiento.

No sé que tienen las uruguayas, pero esta mujer, y otras dos que se subieron a cantar como artistas invitadas, cantaban tango como diosas. Como si hubieran nacido única y exclusivamente para cantar. Seguramente estoy exagerando, pero a mi la música me mueve mucho, y no puedo ser objetiva al recordar una noche tan emocionante. Es más, luego hablando con mi amiga, me dijo que no le había impactado tanto, pero esta es una cuestión muy personal, y a mi me marcó.

Pero justamente porque la apreciación es tan subjetiva, aquí dejo un video de ella cantando una canción que se llama "La última curda". No fue mi favorita, pero fue la única que grabé (aunque no está completa), y de todas maneras, me parece que esta mujer emana tango por sus poros, y que aquí también se le nota.



sábado, 15 de septiembre de 2012

Chicago

En Julio del presente año estuve en Chicago con mi mamá. No había pensado en poner nada en el blog al respecto, pero estuve viendo unas fotos que tomamos durante el viaje, y recordé que sí había una cosa en particular de la que quería hablar.

Empiezo diciendo que Chicago es una ciudad hermosa, y si bien hace mucho calor en verano, tiene tantas actividades, tantas cosas para hacer y visitar, y tanta energía, que después de un par de días, haces caso omiso al calor, para intentar no perderte nada.

 De las cosas que conocimos, definitivamente hubo una que nos llamó mucho la atención a las dos, y puedo decir sin temor a equivocarme, que es mi sitio favorito en esa ciudad (por lo menos de los que conocí), y que si algún día tengo la fortuna de volver, intentaré pasar la mayor cantidad de tiempo en ese lugar. Sobre todo si regreso en verano, la época del año en la que más se utiliza este lugar.

El Jay Pritzker Pavillion es un escenario para conciertos, al aire libre, en la mitad del parque. Pero no es cualquier escenario, sino uno de última tecnología, con espacio suficiente para albergar una orquesta entera, o una ópera. Además del escenario como tal, y de las sillas que tiene para quienes prefieren ver los espectáculos de cerca, el Jay Pritzker Pavillion tiene una manga enorme detrás de las sillas, que se usa para que la gente vaya a hacer picnics (y se llena TODOS los días) mientras escucha a quien se esté presentando ese día (y sí que lo escuchan, pues hay todo un sistema de sonido que cubre la totalidad de la manga).

Además de contar con el espacio, la ciudad de Chicago organiza en verano, eventos gratuitos para la comunidad, pero no únicamente con artistas locales, sino con artistas de renombre mundial. Y la gente asiste masivamente, muchas veces sin saber quién se presenta, y más por disfrutar de lo que queda del día cuando salen de trabajar.

Mi mamá y yo asistimos como a cuatro conciertos, lo que me parece bastante pues en sólo 20 días uno tiende a no repetir lugares, pero no podíamos evitar terminar nuestras tardes ahí, viendo a la gente aprovechar el verano, aprovechar a sus amigos y familiares, a sus hijos, y al sol, que por lo que me han dicho, tiende a ser bastante escaso el resto del año.

Para terminar, aquí les dejo un par de fotos del lugar, porque desafortunadamente videos no tengo, siempre estabamos ocupadas en otra cosa (en la música o en la gente) y no se nos ocurría sacarlos.








viernes, 14 de septiembre de 2012

Hace casi un año

Hace casi un año que no escribo en el blog. Poco a poco se fue transformando en un diario de viaje, y aunque después de Uruguay volví a viajar, no se me ocurrió poner aquí nada de lo que hice este año.


Creo que me gustaba más cuando era un blog decuentos, de historias, de ideas; pero me pareció la manera más fácil de mantenerme en contacto con la gente cuando estaba lejos.


Supongo que ahora que estoy de regreso podría combinarlo, usarlo para escribir ficción, pero también para cosas de viajes. Creo que tengo un par de fotos de Chicago que me gustaría compartir.


Nota: Los cambios de letra y colores son un requerimiento de una clase, no es mi intensión resaltar nada en particular.